Nota informativa sobre pescado y mercurio. Dirección General de Salud Pública. Principado de Asturias
21-01-14
El pescado y el marisco constituyen una parte importante de una dieta saludable. Contienen proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales que son bajos en grasas saturadas y ricos en ácidos grasos omega-3 y en vitaminas A, D, E, B6 y B12.
Una dieta bien equilibrada que incluya pescados y mariscos variados puede contribuir a la salud cardiaca, y al crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Por tanto, las mujeres y los niños pequeños en particular, deben incluir pescados o mariscos en sus dietas debido a sus muchos beneficios nutricionales. Sin embargo, casi todos los pescados y mariscos contienen trazas de mercurio, algunos de ellos, en cantidades que pueden perjudicar al feto o el sistema nervioso en vías de desarrollo de los niños pequeños.
La toxicidad del mercurio (Hg) depende de su forma química, tipo y dosis de exposición y edad del consumidor. Su forma orgánica (metil-mercurio) posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la barrera hemato-encefálica y la placenta pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y del niño de corta edad.
El metil-mercurio se encuentra mayoritariamente en pescados y mariscos, donde puede llegar a representar más del 90% del mercurio total. Derivado de la contaminación medioambiental, los peces acumulan mercurio en su organismo a lo largo de su vida y esto ocurre especialmente en aquellas especies de gran tamaño como los grandes depredadores. El hecho de que estos grandes depredadores suelen ser migratorios, hace que no sea posible distinguir entre pescados de aguas más o menos contaminadas.
Adjuntamos el comunicado completo y la carta.