Página web del libro "No estáis solos. Un testimonio esperanzador sobre el TDAH"
13-11-09
El libro ha sido presentado ya en diversos lugares de nuestro país, y dispone de página web propia con más información.
También ha sido recogidos varios comentarios sobre el libro en uno de los últimos números del Boletín de Pediatría. Reproducimos a continuación el comentario escrito por José Manuel Marugán de Miguelsanz, pediatra del Hospital Clínico de Valladolid
Independientemente de mi amistad y cariño hacia los autores del libro “No estáis solos, un testimonio esperanzador sobre el TDAH”, creo muy recomendable su lectura ara todas las personas implicadas de una u otra manera en este problema.
El libro narra la experiencia propia con un hijo tardíamente diagnosticado de TDAH, con un tono esperanzador y entusiasta. El hecho de que la autora sea pediatra, y al igual que su marido, persona optimista, tenaz e incansable luchadora, les da más aún una visión privilegiada como espectadores directos de la evolución clínica antes y tras el tratamiento, que puede ser muy útil para familias superadas por el problema de sus hijos.
Además tiene un carácter divulgativo de un trastorno neurológico ya claramente definido, con criterios médicos diagnósticos bien establecidos y un tratamiento útil en la mayoría de los casos. Intercala sus experiencias personales con breves pero suficientes explicaciones científicas al problema, muy comprensibles para todo tipo de lectores. Está claro que su conocimiento puede ayudar a un diagnóstico temprano, que permita diferenciarlo de otros trastornos de la conducta, y prevenir las consecuencias que el mismo puede ocasionar. El conocimiento del problema va creciendo entre los médicos, pero aún es insuficiente entre muchos profesionales docentes, que asisten escépticos a tales diagnósticos. Aunque no todos los casos de mal rendimiento escolar puedan deberse a un TDAH, sería irresponsable seguir negando su existencia.
Los autores han escrito un libro ameno, emocionante y lleno de ternura, sin ningún reproche ante lo tardío del diagnóstico, sino más bien con la alegría y satisfacción de los resultados del tratamiento, y transmitiendo además a los lectores una gran confianza en la medicina y sus profesionales.